Debe tenerse en cuenta que esta herramienta no tiene en cuenta todos los factores de riesgo de déficit de vitamina D, no está validada y no sustituye al juicio clínico.

La herramienta no es útil para pacientes que ya reciben suplementos de vitamina D, en los que los niveles de 25-hidroxivitamina D dependen de la dosis, frecuencia y metabolito utilizado.


Existe una alta prevalencia de deficiencia de vitamina D en población española1. Sin embargo no parece justificado realizar determinación de niveles de vitamina D de forma rutinaria en todas las poblaciones.

Se conocen varios factores de riesgo de déficit de vitamina D2, aunque no existe una herramienta validada útil para identificar aquellos pacientes con mayor riesgo, a los que sería coste eficiente realizar una determinación de niveles de 25-hidroxivitamina D, o en su defecto, suplementar con vitamina D.

Para establecer el riesgo de un paciente de presentar déficit de vitamina D se ha elaborado un algoritmo que tiene en cuenta los factores de riesgo principales de deficiencia, como son la edad, la raza, la obesidad y la exposición solar, teniendo en cuenta el área expuesta y el tiempo de exposición.


En la Universidad de Wisconsin se desarrolló el cuestionario VIDSUN, que se testó en más de 600 mujeres posmenopáusicas y en el que se identificaron 6 variables asociadas al déficit de vitamina D: raza negra, IMC alto, no tomar suplementos con vitamina D, exposición solar pobre en los últimos 3 meses y ausencia de bronceado en el último año6. El cuestionario mostró una alta sensibilidad y una baja especificidad, y no ha sido validado.

A partir de estos datos hemos desarrollado un algoritmo para identificar de forma simplificada aquellos pacientes con mayor riesgo de déficit de vitamina D, teniendo en cuenta únicamente las siguientes variables: edad, raza, obesidad y exposición solar (área expuesta y tiempo de exposición).

Referencias

(1) Navarro Valverde C, Quesada Gómez JM. Rev Osteoporos Metab Miner. 2014; 6 (1) suplemento: 5-10. (2) Varsavsky M, Rozas Moreno P, Becerra Fernández A, Luque Fernández I, Quesada Gómez JM, Ávila Rubio V, García Martín A, Cortés Berdonces M, Naf Cortés S, Romero Muñoz M, Reyes García R, Jódar Gimeno E, Muñoz Torres M; en representación del Grupo de Trabajo de Osteoporosis y Metabolismo Mineral de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Recommended vitamin D levels in the general population. Endocrinol Diabetes Nutr. 2017 Mar;64 Suppl 1:7-14. (3) Hagenau T, Vest R, Gissel TN, Poulsen CS, Erlandsen M, Mosekilde L, Vestergaard P. Global vitamin D levels in relation to age, gender, skin pigmentation and latitude: an ecologic meta-regression analysis. Osteoporos Int. 2009 Jan;20(1):133-40. (4) Holick MF, Binkley NC, Bischoff-Ferrari HA, Gordon CM, Hanley DA, Heaney RP, et al. Evaluation, treatment, and prevention of vitamin D deficiency: an Endocrine Society clinical practice guideline. J Clin Endocrinol Metab. 2011;96:1911–30. (5) O'Neill CM, Kazantzidis A, Ryan MJ, Barber N, Sempos CT, Durazo-Arvizu RA, Jorde R, Grimnes G, Eiriksdottir G, Gudnason V, Cotch MF, Kiely M, Webb AR, Cashman KD. Seasonal Changes in Vitamin D-Effective UVB Availability in Europe and Associations with Population Serum 25-Hydroxyvitamin D. Nutrients. 2016 Aug 30;8(9). (6) Nabak AC, Johnson RE, Keuler NS, Hansen KE. Can a questionnaire predict vitamin D status in postmenopausal women?. Public Health Nutr. 2014;17(4):739-746.